miércoles, 30 de mayo de 2012

CASOS
RÁPIDOS, FURIOSOS, LISTOS PARA DISPARAR. ASI SE MUEVE ESTA BANDA DE CHICOS BIEN QUE SOLO BUSCA AUTOS IMPORTADOS Y CAMIONETAS 4 X 4. ¿ SON HIJOS DE HOMBRES PODEROSOS ? ¿ CUAL ES EL OBJETIVO DE LOS ATRACOS ?. DESAPARECIERON SIN DEJAR UNA SOLA PISTA.
Los investigadores creen que están ante la presencia de una banda de ladrones vip. El asalto frustrado ocurrió en una estación de servicio de Martinez. Todo ocurrió a plena luz del día. La víctima, un empresario alemán de 55 años, cargaba nafta cuando dos delincuentes se bajaron de un Audi A4 negro. Forcejearon, le manotearon el reloj, un Rolex de oro, que no pudieron llevárselo. En medio del ataque se escucharon dos disparos. El hombre terminó herido pero está fuera de peligro.
Los delincuentes escaparon sin llevarse nada pero protagonizaron una persecución de película. Tanto que en el intento por zafar de la policía chocaron el auto y robaron un Renault Clio para lograr su objetivo

Es más están tras la pista de otros episodios ocurridos en los últimos meses de características similares. Los dos ocurridos en noviembre: el robo de un Porsche y de una camioneta Toyota Hilux. Autos todos de alta gama. Todos creen que la banda sería la misma. Operan en la zona norte, se mueven ellos mismos en autos caros y buscan solo ese tipo de vehículos.

EL EFECTO CSI


El uso del ADN en la investigación criminal o en la identificación de personas desaparecidas, ha sido objeto de un gran número de series cinematográficas de gran audiencia que crean expectativas poco realistas sobre las posibilidades de estas pruebas. En este sentido, los especialistas forenses hablan ya del efecto CSI (Crime Scene Investigation): la concepción de que la ciencia forense es infalible e inmediata, lo que puede generar una visión distorsionada de la prueba en jueces, fiscales y, especialmente, jurados de los tribunales de justicia. 
La parte positiva del efecto CSI tiene que ver con el creciente interés de los jóvenes por los temas forenses y el incremento exponencial en el número matriculados en este
 tipo de cursos de especialización.




  
Muestras dubitadas e indubitadas

Las muestras con las que se trabaja en criminalmente se pueden clasificar en dos tipos:
  • Muestras habitada o evidencias: son restos biológicos de procedencia desconocida, es decir, no se sabe a quién pertenecen (por ejemplo las muestras recogidas en la escena del delito o de un cadáver sin identificar).
Los tipos de muestras dubitadas más frecuentemente analizadas por técnicas genético moleculares son: sangre (habitualmente en forma de mancha), semen (lavados vaginales o manchas sobre prendas de la víctima), saliva (colillas de cigarrillo, chicles, sobres y sellos), pelos, uñas, tejidos blandos, restos óseos y dentarios (estos últimos relacionados fundamentalmente con la identificación de cadáveres).
Muestras indubitadas o de referencia: son restos biológicos de procedencia conocida, es decir, se sabe a quién pertenecen (por ejemplo la sangre tomada de un cadáver identificado, o las muestras tomadas a familiares de un desaparecido). El tipo de muestras indubitadas más habituales son sangre y saliva (frotis bucal).




Técnicas para analizar los polimorfismos del ADN extraído

  • Sondas Uni-locus (SLP): La técnica permite detectar loci minisatélites únicos. son específicas para una región de un determinado cromosoma. Se unen a secuencias largas de nucleótidos y presentan mayor variabilidad que las sondas multi-locus. Como resultado se observan una o dos bandas por individuo, según sea homocigoto oheterocigoto. El patrón de bandas obtenido con estas sondas se denomina perfil unilocus de ADN o “DNA profiling”. Se utiliza principalmente en investigaciones de paternidad porque identifica loci minisatélites muy informativos.
  • Sondas Multi-locus (MLP): permiten identificar simultáneamente muchas regiones hipervariables. Son sondas de 10 a 15 nucleótidos que se repiten múltiples veces y tras el revelado se observan de 10 a 20 bandas por persona. Este patrón de múltiples bandas es característico de cada individuo, constituye algo así como su “huella dactilar de ADN” y se conoce como huella genética multilocus o “DNA fingerprint”.
 

lunes, 28 de mayo de 2012

ORIGEN
La genética forense no surge como tal, sino que evoluciona a partir de otra rama conocida como hemogenética forense; nace a principios del siglo XX, cuando Karl Landrecilla describe el sistema AVO de los hematíes y Von Urgen y Hirschfeld descubren su transmisión hereditaria. El objetivo de esta ciencia era la identificación genética en crímenes y casos de paternidad. Inicialmente, las investigaciones se centraban en el estudio de antígenos eritrocitarios (sistema ABO, Rh, MN), proteínas sé ricas y enzimas eritrocitarias. Con el estudio de dichos marcadores podía incluirse o excluirse una persona como posible sospechoso por poseer una combinación genética igual o diferente a la del vestigio biológico hallado en el lugar de los hechos.
Pero fue a mediados de siglo cuando gracias al descubrimiento del ADN y de su estructura y al posterior avance en las técnicas de análisis de dicha molécula la Hemogenética Forense evolucionó considerablemente hasta el punto de que hoy en día puede hablarse de una nueva subespecialidad dentro de la Medicina Forense: la Genética Forense, puesto que en la actualidad no solo se emplean marcadores sanguíneos sino también muchos otros. Aunque la ciencia poseía las herramientas necesarias para el estudio del ADN, su aplicación en la resolución de casos judiciales no se produjo hasta 1985.
Esta subespecialidad se centra básicamente en tres áreas:
  • Investigación de la paternidad: Impugnación por parte del supuesto padre o reclamación por parte de la madre y/o del hijo.
  • Criminalmente: Asesinato y delitos sexuales (violación sexual). Se analizan restos orgánicos humanos (sangre, pelo, saliva, esperma, piel).
  • Identificación: Restos cadavéricos (por ejemplo, los restos del zar Nicolás II de Rusia y su familia) o personas desaparecidas (como sucedió en Argentina con los niños desaparecidos durante la dictadura militar).
ADN FORENSE
La identificación con ADN o “huella genética” se basa en el estudio de una serie de fragmentos de ADN presentes en todos los individuos  pero que poseen la característica de ser altamente variables o polimórficos entre los mismos.
El análisis de un determinado número de estas secuencias o fragmentos de ADN permite identificar a un individuo con una probabilidad muy cercana al 100%.
Además de ser muy polimórfico, el ADN que se utiliza para la identificación en Genética Forense es un ADN no codificante o no expresivo, por lo que no revela características fenotípicas de los individuos; este hecho es de gran importancia a la hora de considerar la creación de las bases de datos genéticas.
Para analizar dichos polimorfismos del ADN, los laboratorios de Genética Forense utilizan una serie de técnicas que están en continua evolución, consiguiendo que cada vez la identificación por medio del ADN sea más precisa y rápida.
La genética forense no surge como tal, sino que evoluciona a partir de otra rama conocida como hemogenética forense; nace a principios del siglo XX, cuando Karl Landsteiner describe el sistema ABO de los hematíes y Von Durgen y Hirschfeld descubren su transmisión hereditaria. El objetivo de esta ciencia era la identificación genética en crímenes y casos de paternidad. Inicialmente, las investigaciones se centraban en el estudio de antígenos eritrocitarios (sistema ABO, Rh, MN), proteínas séricas y enzimas eritrocitarias. Con el estudio de dichos marcadores podía incluirse o excluirse una persona como posible sospechoso por poseer una combinación genética igual o diferente a la del vestigio biológico hallado en el lugar de los hechos.



ESTRUCTURA QUÍMICA 
Los ácidos nucleicos están formados por un azúcar (puntosa), bases nitrogenadas (purinas y piroxilinas) y ácido fosfórico. En el caso de DNA  la puntosa es la desoxirribosa, y el RNA tiene cribosa. 
Las bases úricas son iguales para DNA y para RNA, son Adenina y Guanina, y las bases pirimídicas para el primero son Citoplasma y Timidinay en el RNA cambia la Timidina por Uracilo.
Los nucleidos son las unidades monoméricas de la macromolécula de ácido nucleico, que resultan de la unión covalente de un fosfato y una base heterocíclica con la pentosa. Dentro del nucleótido, la combinación de una base con la pentosa constituye un nucleósido. Por ejemplo, la adenina es una base púrica, la adenosina (adenia +ribosa) es el nucleósido correspondiente, y el adenosinmonofosfato (AMP) es el nucleido.